Cuando estás mal

Cuando estás mal

 

No es fácil estar siempre en buenas condiciones, salir a vender al cien por cien o estar muy motivado. Los que nos dedicamos a la venta, en ocasiones nos encontramos apáticos, desmotivados, cabreados, deprimidos, confundidos, infravalorados, explotados… Y claro está, hay que seguir adelante y ¡sobreponernos a todo!

¿Pero qué pasa cuándo no se puede o no tenemos fuerzas suficientes? Pues lo más probable, es que fracasemos, nos hundamos y encima, hasta perdamos nuestro trabajo o incluso nos llegue a afectar a nuestra vida personal. Entonces ¿qué podemos hacer?

En primer lugar, nuestro oficio no es el peor de ¡todos!, eso parece obvio, pero de vez en cuando hay que recordarlo. Después, es importante buscarse apoyos dentro de la misma empresa. Es bueno contar con gente que nos respalde y qué entienda nuestra situación. Cómo algo positivo, es importante reconocer nuestra situación y sin miedo a que nos echen del trabajo, es muy aconsejable tener cerca a nuestro responsable (director comercial, jefe de equipo, encargado…) él te ayudará e intentará quitarte presión (si es un buen profesional, claro y sabe hacerlo).

No debemos encerrarnos en nosotros mismos, hay que ser valiente y afrontar la situación. En tiempos como los de ahora, es fácil que nos sucedan cosas de este tipo. El mercado (en cualquier sector) está muy duro y complicado y eso, lejos de hundirnos, nos debe de hacer valientes y fuertes y para ello, hay que utilizar cualquier cosa que nos proporcione complicidad, comprensión y ayuda, tales como:  compañeros, familia, amigos, psicólogos, libros de formación, cursos… .
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis