La llave maestra del éxito
La llave maestra del éxito
¿Cuál es la llave maestra del éxito?
El entusiasmo es el impulsor esencialmente humano. Sin él, difícilmente pueden alcanzarse elevados objetivos. Es la fuerza impulsora lo que permite obrar milagros a los hombre corrientes. El entusiasmo al rojo vivo puede fundir los problemas más difíciles, puede alcanzar las cumbres del Himalaya. El entusiasmo genera una potencia inconmensurable. Proporciona audacia, valor; despierta la confianza, hace desaparecer las dudas. Es una fuente inagotable de energía, con la cual toda resulta asequible.
La perseverancia se debilita y muere cuando no es constantemente alimentada por el entusiasmo. Si se busca en la historía de las más grandes empresas americanas del pasado y del presente ¿qué descubrirá? Descubrirá casi invariablemente que detrás de cada una de dichas empresas hay un cerebro director, un cerebro que con fuerza hercúlea convierte en realidad sus sueños, sus visiones, sus ambiciones, siempre estimulado, reforzado e impulsado por el entusiasmo.
La fe sin obras es cosa muerta. Es el entusiasmo lo que transforma la fe, la ambición y las aspiraciones en hechos imperecederos.
Sin entusiasmo no hay nada.